Hecha la ley…
No podía evitar soñar despierta ante el mundo de
posibilidades que se abría ante ella.
Estaba dichosa de la época que le tocaba vivir, solo pensar
que de haber nacido unos años antes o después se habría perdido el momento
histórico actual.
Si lo hubiese hecho antes seguramente su futuro habría sido
ser madre y vivir con un hombre toda su vida. Si hubiese nacido después ya todo
estaría hecho, las conquistas realizadas y no tendría desafíos que vencer…
Pero no, había nacido en el momento justo y ahora, frente a
ella, mientras estudiaba para rendir las ultimas materias de abogacía, no podía
dejar de sentir un cierto orgullo al ver plasmada ahí, en los códigos que
repasaba, las leyes que consagraban la igualdad de “todes”, tenía ante sí, por
ejemplo, la ley 27412 de paridad en las listas, que obligaba a que los hombres
respetaran por lo menos el 50% de cupo femenino en los cargos electivos (aunque
evitaba advertir que también limitaba su participación a ese porcentaje, cosa
que antes no pasaba)…o esa otra la 26743 que reconocía el derecho de las
personas a tener un documento de identidad acorde a su autopercepción… y ella,
con su participación en las marchas, en las campañas en las redes y en cuanta
acción combativa se planteo, había colaborado para esos logros…pensar que había
estado a punto de estudiar ingeniería Química…por suerte se había decidido por
las leyes.
En eso estaba cuando vio entrar la pareja.
Si no hubiese sido quien era habría notado el aspecto
indudablemente masculino del hombre, que venía con la camisa entre abierta
permitiendo ver el bello en pecho de que era poseedor, o el aspecto de la
mujer, vestida como para una fiesta nocturna cuando eran apenas las 10 de la
mañana y estaban en una oficina pública.
-
Buenos días – la saludo él, con voz de tenor, ni
bien llego a la ventanilla
-
Buenos días, ¿en qué puedo ayudarlo? – respondió
ella solicita
-
Ayudarla – aclaro el hombre
-
¿Ayudarla? –
-
Si, no ve que soy mujer –
-
Disculpe –
-
Que viene a que le cambien el documento – aclaró
la mujer que lo acompañaba
La situación era, cuanto menos, grotesca. Y su cara debe
haberla traicionado
-
¿Qué me mira? No le estoy pidiendo nada que no esté
en la ley – aclaró algo molesto el hombre.
-
Sí, sí señor...a - aceptó ella mientras buscaba los formularios
necesarios
-
Es que es el primer caso que se me presenta – se disculpó – y no me lo había
imaginado así –
-
¿Y como se lo había imaginado? – desafió él.
-
No sé, distinto, con una pareja distinta –
-
Que, ¿por ser mujer no la puedo acompañar? –
desafió la joven.
-
Si, solo que se te ve tan mujer y a él…ella, tan
varón –
-
¿Me estas discriminado por mi aspecto? –
preguntó él.
-
¿Acaso no pueden gustarme las mujeres y sentirme
mujer al mismo tiempo?- preguntó mientras miraba a su compañera y le daba un
besito en los labios, beso que ella correspondió apasionadamente.
-
Somos lesbianas – aclaró ella entre risas - ¡No
sabes lo divina que es! – esto último lo dijo dándole un pellizco obsceno en
sus partes pudendas.
Ella trago saliva y continúo
llenando los formularios.
-
Documento por favor – pidió.
Cuando el hombre se lo dio, lo
leyó, completo el campo correspondiente e indago.
-
¿Y como desea llamarse en lugar de Carlos? –
-
Carla, me siento como una Carla –
En pocos minutos completaron los trámites.
Cuando “Carla” estaba firmando
los documentos que certificaban que, de acuerdo a la ley 26743 ya era
oficialmente mujer, entro un grupo de gente muy alegre y comunicativa, al
frente de la cual venia un hombre cuya cara reconoció inmediatamente…era el
candidato a… por el partido… con el teléfono al oído.
Se notaba que estaba en medio de
una reunión porque el teléfono requería casi toda su atención, hasta que hizo
una pausa y dirigiéndose a la nueva autopercibida mujer le preguntó.
-
¿Ya esta Carlos?...Carla –
-
Si Miguel ya podemos continuar – aceptó este.
El llamado Miguel movió su cabeza
en señal de confirmación y, continúo por teléfono.
-
Adelante doctor, proceda a registrar la lista,
ya estamos cumpliendo con la ley cupo. Si, si, ya es Carla…. – y salió del
registro civil saludando amable y efusivamente a todo el mundo.
Como hipnotizada termino el trámite
de cambio genero en los documentos y le entrego los comprobantes a “Carla” que
salió del brazo de su “amiga”, la que, antes de salir se dio vuelta y le tiro
un beso con un guiño sugestivo…posiblemente ella si fuera lo que decía.
Continúo alelada un tiempo más. Quizás
si se había equivocado al dejar la Química.
© Omar R. La Rosa
14 Enero 2019
Notas:
(1)
Ley 27412 PARIDAD DE GÉNERO EN ÁMBITOS
DE REPRESENTACIÓN POLÍTICA
Artículo 60 bis:
Requisitos para la oficialización de las listas. Las listas de candidatos/as
que se presenten para la elección de senadores/as nacionales, diputados/as
nacionales y parlamentarios/as del Mercosur deben integrarse ubicando de manera
intercalada a mujeres y varones desde el/la primer/a candidato/a titular hasta
el/la último/a candidato/a suplente….
(2) Ley 26.743 IDENTIDAD DE GENERO
ARTICULO 3º
— Ejercicio. Toda persona podrá solicitar la rectificación registral
del sexo, y el cambio de nombre de pila e imagen, cuando no coincidan con su
identidad de género autopercibida.
ARTICULO 4º — Requisitos. Toda persona que solicite la rectificación
registral del sexo, el cambio de nombre de pila e imagen, en virtud de la
presente ley, deberá observar los siguientes requisitos:
1. Acreditar la edad mínima de dieciocho (18) años de edad, con excepción de lo
establecido en el artículo 5° de la presente ley.
2. Presentar ante el Registro Nacional de las Personas o sus oficinas
seccionales correspondientes, una solicitud manifestando encontrarse amparada
por la presente ley, requiriendo la rectificación registral de la partida de
nacimiento y el nuevo documento nacional de identidad correspondiente,
conservándose el número original.
3. Expresar el nuevo nombre de pila elegido con el que solicita inscribirse.
En ningún caso será requisito acreditar intervención quirúrgica por
reasignación genital total o parcial, ni acreditar terapias hormonales u otro
tratamiento psicológico o médico.