sábado, 30 de marzo de 2019

Demora Real - fan fic del mdt



Demora Real

El hombre, caminando con aparente desinterés por el centro de Madrid, se detuvo momentáneamente frente a un puesto de diarios y leyó detenidamente los titulares.
Con distintos enfoques, cada uno de acuerdo a su filiación, todos daban cuenta de la demora que habían sufridos los reyes a su llegada a Buenos Aires. Alrededor de una hora habían estado demorados en el avión hasta que, según decían, consiguieran una escalera adecuada que les permitiera descender… y nada más.
Molesto marco un número en el móvil y preguntó.
-          ¿Qué ha pasado? – por su tono de voz más que una consulta era un reproche.
Un cuidadoso plan para boicotear el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española había fracasado y alguien debería dar cuenta de ello
Escucho atentamente la respuesta, luego corto y guardo el teléfono en su bolsillo. Parecía ser cierto, los mal nacidos del Ministerio del Tiempo estaban trabajando nuevamente
Luego de una breve duda marco otro número y ordeno que los agentes de México pusieran en marcha la operación “Disculpas”. No era mucho, un descabellado reclamo por cosas pasadas 500 años atrás no podía ser tomado muy en serio…pero ayudaría a distraer la atención por un tiempo, y disimularía este fracaso.
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-          Tomate el remedio Alonso – le urgió Amelia, indicándole que se trague la pastilla que le daba la enfermera del centro de salud donde estaban
-          ¿Qué me dais? – volvió a preguntar este desconfiado
-          Un “dramanine”, es para evitar cualquier posible mareo –
-          ¿Y porque me he de marear? ¿Es que los aviones son como barcos? –
-          Vamos macho tómatela y listo, ya Amelia se tomo la de ella y ahí la vez – se impaciento Pacino
Y se la tomo, pues afectaba a su honor parecer temeroso allí donde la dama no lo había sido.
Al cabo de casi tres horas de vuelo llegaron al aeropuerto internacional de Buenos Aires, en Ezeiza y, para su sorpresa, hicieron migraciones sin inconvenientes. Seguramente del ministerio habían estado trabajando.
Ya en la terminal del mismo el móvil de Amelia comenzó a sonar con el inconfundible tono del ministerio. Todos se miraron sorprendidos.
-           ¿Cómo puede ser que el móvil funcione fuera de España? – se pregunto la mujer
Luego de unos minutos, tras observar detenidamente los negocios de la terminal, Pacino arriesgo una respuesta
-          Pues, parece que “Telefónica” presta servicio aquí – dijo indicando hacia donde se veía un local de la prestadora.
-          Vamos, léelo a ver que dice –
Amelia leyó
-          Pues, nos piden que demoremos la llegada de los reyes – dijo bajando el móvil  
-          No entiendo -
Alonso la miro extrañado
-          ¿Qué importancia tiene eso? – cuestiono Alonso – Si la jefatura lo ordena se cumple y ya –
Y acto seguido salió en busca de un traslado hacia el Aeroparque metropolitano, ya que, según informaban del ministerio, a esa terminal llegarían los reyes.
Un tiempo más tarde, ya en la ciudad, se abocaron a la tarea de trazar un plan de acción, pero no era nada fácil pues tenían muy poca información y prácticamente desconocían el terreno.
-          Pues – aceptó Pacino – tendremos que hacerlo a la española  no más –
-          Improvisando – aclaro innecesariamente.
Diciendo y haciendo, caminaron hacia el sector militar, lugar a donde acababa de detenerse el Airbus de sus majestades.
Había gente de seguridad por todos lados, difícil seria acercarse al avión, el tiempo urgía ni bien los motores se detuvieran seria cuestión de minutos hasta que se abriera la portezuela de la aeronave y los reyes salieran por ella.
-          O se nos ocurre algo pronto o no podremos detenerlos – indico Pacino
-          ¿Y como bajaran de ahí?- cuestiono Amelia, con femenina lógica, haciendo notar la altura del avión.
-          Pues con lo mismo que se toma una torre – contesto impávido Alonso, y luego, ante la mirada inquisidora del grupo aclaró sin terminar la frase
-          Con una escalera…- y no dijo más. Dejando las palabras a medio terminar, salió corriendo hacia el lugar donde se veían varias escaleras.
Al cabo de unos minutos regreso caminando muy orondo haciendo con las manos un típico  gesto
-          Ya esta, solucionado – sentenció
-          Sin escalera no podrán bajar de allí– sentencio indicando la puerta del avión
-          ¿Qué has hecho Alonso? – le pregunto Amelia con una nota de alarma en la voz
-          Pues, he puesto a “dormir” al soldado encargado de mover las escaleras –
-          ¡Alonso! –
-          No te preocupes, he sido cuidadoso, en una media hora ya estará bien, calculo –
Efectivamente, los reyes debieron esperar casi una hora para poder descender del avión. De acuerdo a lo pedido por el ministerio.
El escribiente
@ytusarg
Córdoba – Argentina
30 Marzo 2019




viernes, 29 de marzo de 2019

Cacería, nunca es buena la codicia


Durante milenios la manada había cazado al mismo rebaño, obteniendo de él su sustento diario, el que le permitía subsistir, sin grandes lujos a veces con carencias, pero siempre vivos.
No se sabe si el rebaño era consciente de eso, sabía si que cada tanto alguno de sus miembros perecería para alimentar a la manada, pero en general eran los miembros enfermos o particularmente débiles de la misma los que se sacrificaban, mientras el resto pastaba en relativa tranquilidad, se reproducía sin grandes inconvenientes y, en general la manada se mantenía estable y hasta, eventualmente, crecía.
No mucho, porque cuando la población aumentaba mucho la comida escaseaba…esto hacia que algunos individuos no pudieran alimentarse bien, se pusieran débiles y entonces la manada comía mejor.
Todo funcionaba tan bien como era posible, se podría decir que convivían en un estado de equilibrio dinámico.
Pero un día un miembro de la manada, particularmente afectado por la camada que alimentaba, no pudo soportar que una de sus crías, o varias, pereciera por falta de alimento, cuando había ahí no más a unos pasos, si se quiere, un rebaño rebosante de comida.
En vano trataron de explicarle que así eran las cosas, que para sobrevivir la manada debía tener un cierto número de individuos, justo los que podían subsistir del rebaño.
Pues, si ese era el caso, habría que aumentar el tamaño del rebaño, paran que no tuvieran que morir crías como las que acababa de perder.
Pero ¿Cómo?, ellos eran cazadores, y lo único que sabían hacer era cazar.
Pues, entonces habría que cazar mejor. Le parecía inaceptable que, en una temporada de buenos pastos, cuando en el rebaño había pocos individuos débiles, tuvieran que correr tanto para lograr alimento, si es que lograban cazar algo. Porque los individuos sanos del rebaño no eran fáciles de cazar.
Trabajo afanosamente en ello, aun contra la opinión de la mayoría. Por su puesto no lo pudo hacer abiertamente, tuvo que hacerlo disimuladamente, haciendo que la manada hiciera lo que quería, sin que lo supiera. Ya verían todos, cuando la caza fuera abundante, cuánta razón llevaba.
Así paso el tiempo, buscando y encontrando un lugar a donde llevar el rebaño, un lugar cerrado por tres lados, con una sola entrada, salida, donde la manada termino colocándose, de modo que ningún individuo podía abandonar el cautiverio sin pasar por donde ellos estaban, sin convertirse en comida.
Y esto funciono bien, en poco tiempo todas las crías estuvieron bien alimentadas, fuertes, ya no morían y la manada creció, pero no había problema, pues la comida estaba allí, al alcance de la mano. Entonces muchos le agradecieron, pero no todos, siempre había algún desconforme, en general individuos oscos y solitarios, viejos.
La cosa no se veía así desde el rebaño, luego de algún tiempo empezaron a darse cuenta de que algo no andaba bien.
Efectivamente, en algun momento notaron que su número disminuía, que siempre rumiaban los mismos pastos y que la única salida estaba tapada por la manada, y la manada los cazaba.
Como había sido siempre, pero distinto, porque ahora todos eran presas, no solo algunos que, de todos modos estaban ya condenados. Bastaba con acercarse a la manada para ser comido.
Entonces el miedo se apodero del rebaño, dejaron de comer, de beber, solo una idea se instalo en sus mentes, escapar. ¿Pero cómo? Ahí delante estaban sus captores, esperándolos.
Como no podía ser de otra manera, la situación no podía sostenerse en el tiempo, el equilibrio había sido roto. Así fue como una mañana, luego de una noche en vela, cuando los nervios ya no aguantaban más, un individuo del rebaño encaro la salida, no se sabe si consciente o no del futuro, pero sí de que así no podía seguir, y tras él otros hicieron lo mismo.
Como era obvio ese individuo fue cazado inmediatamente, al igual que el segundo, pero el tercero casi escapa. Es que los de la manada estaban muy ocupados con los cadáveres de la caza de los primeros.
Entonces un grupo pequeño, tres o cuatro, ciegos de terror, se lanzaron a la salida y uno cayó, pero tres pasaron y eso fue suficiente, en un instante el rebaños se dio cuenta que podía escapar y se armo una estampida que la manada no pudo controlar.
Fue una carnicería como nunca se había visto, en poco tiempo toda el rebaño había huido, dejando un tendal de cazadores aplastados y muertos, algunos aun con restos del rebaño entre sus dientes.
Pasado el frenesí, cuando la emoción del escape decayó, el rebaño se tranquilizo y, de apoco, retomo su cotidianeidad, volviendo a pastar y pacer como lo había hecho desde los tiempos antiguos.
No muy lejos de allí, los pocos sobrevivientes de la manada, entre ellos aquellos que habían sido expulsados de la misma por no pensar igual que el líder fallecido, observaban la escena. Por un instante habían ignorado la vida, hasta que la vida los ignoro a ellos.
No debían olvidar eso.

Córdoba – Argentina
29 de Marzo 2019

Omar R. La Rosa
El Escribiente
@ytusarg


martes, 26 de marzo de 2019

CQ Malvinas


CQ Malvinas

La tormenta fue entrando lentamente, proveniente del sur, como todas las tormentas de la región.
Primero fueron unas lejanas luces entre las nubes, luego, conforme se acerco, fue posible ver claramente los rayos y relámpagos que saltaban de nube en nube como niños jugando y por último, antes de empezar a caer las primeras gotas, se hicieron oír los truenos, con toda su fanfarria, como gritándole a todos los seres vivos que ya estaban allí. Esto fue la señal para desconectar las antenas.
Esto era imprescindible, porque, como es sabido, las antenas son antenas en los dos sentidos, tanto emiten como atraen y que 18.000 voltios entren por una de ellas no es para nada agradable. Suele ser un “incidente” costoso en equipos y otros daños materiales, cuando no peligro para quien este cerca en el momento que el rayo caiga.
Por eso, cuando las primeras gotas cayeron y era patente que la tormenta ya estaba encima fue apagando uno a uno los equipos de radio y la computadora, desconectándolos, para evitar problemas.
Estaba desconectando el equipo de BLU cuando entro la llamada,
-          CQ, CQ, CQ  la banda de ….(ruido de estática)…esta es LU (más estática) en llamada de emergencia, repito LU(ruido de estática) en llamada de emergencia, ¡algún colega que nos responda por favor, no sé cuanto (ruido de estática)…en el aire…-
-          CQ CQ C(ruido de estática)…emergencia….por favor….-
Un llamado de emergencia es algo que no se puede desconocer, no hay radioaficionado en el mundo que no lo atienda, y el no era la excepción.
-          Atento LU interrogado, interrogado, interrogado, esta es LU – roummm, el trueno rugió, la tormenta ya había llegado- respondiendo al llamado- silencio de radio solo el chasquido de la estática, nada más
-          Atento al colega, esta es LU – otro trueno rugió y las gotas comenzaron a golpear la ventana, como llamándole la atención, era peligroso seguir conectado –
-          Nos están atacando, hay varios heridos, cada vez quedamos menos –  la estática volvió a adueñarse del éter. En vano contuvo la respiración, tratando de escuchar algo, la actividad eléctrica atmosférica era muy intensa y el ruido lo tapaba todo.
-          Repito, necesitamos ayuda, - ruido - no podremos resistir mucho más- ruido -
-          Atento colega, acá LU – otro trueno – respondiendo, ¿Dónde se encuentran?¿cual es su QTH?¿quién los está atacando?¿Qué pasa?- grito, como si al hacerlo le diera más potencia al equipo, al tiempo que trataba de marcar el n° de emergencia en el celular.
-          Al colega que responde, gracias a Dios amigo, acá estamos en – estática- el ataque empezó hace unas 10 hs, ya no nos queda otro medio de comunicación, solo esta  radio – estática nuevamente – necesitamos refuerzos, hombres y armas – otro trueno, este muy fuerte, seguramente un rayo cayendo cerca y corte de luz.
Pero ahí no más regreso la energía y la radio volvió a emitir sonidos….- Ahora nos están cañoneando nuevamente – y se escucho un fuerte estruendo de fondo, pero no era estática, la bomba debió de haber estallado cerca del puesto de radio – Aguzo el oído, nada, por un instante temió por la vida del operador ….- Guau, esa cayó cerca – se escucho por el parlante, al tiempo que una fuerte luz azulada inundo el taller, penetrando por la ventana, cuando un nuevo rayo rasgo el cielo. La tormenta era realmente mala, asustaba, las nubes, muy bajas, eran de un color gris verdoso, señal casi segura de que habría piedra al caer, y así fue, tras el relámpago se desato una fuerte granizada……tenía que desconectar las antenas antes de que fuera demasiado tarde.
-           Repita su QTH por favor ¿Dónde están?, ¿cuántos son?- pidió
-          Estamos en bahía…estática….a 1000 metros de la costa, en el puesto gama – y otra explosión se escucho en el fondo – no sé cuánto tiempo más podremos mantener la posición.
Otro trueno y nuevo corte de luz. Esta vez no volvió, pero el sistema de baterías funciono automáticamente y la comunicación se restableció, justo para escuchar – estamos evacuando, repito, estamos evacuando la posición, acabamos de ver a los primeros infantes enemigos comenzando a trepar hacia acá, no podemos hacer nada más (estática) el teniente a ordenado  evacuar (otra vez la estática) – silencio ….. nada, no se escucho más….se deberían de haber desplazado… Se mantendría QAP a la escucha unos minutos más por las dudas, mientras empezó a pensar ¿Qué era eso? ¿Quién habría estado transmitiendo?¿cómo podía ser una emergencia de guerra? Que se supiera hacia más de 30 años que no peleaban con nadie…..
Empezó a pensar que todo había sido una broma de mal gusto. A fuera seguía cayendo mucha agua, aunque, por suerte ya sin piedra. La tormenta no parecía pasar y él seguía con las antenas conectadas. Estiro la mano hacia la llave maestra y, en el preciso momento que la iba a desconectar, la radio volvió a emitir…..- Vamos carajo, esos son los nuestros (estática nuevamente) ¡que huevos  Señor!, salieron de entre las olas y le están dando una paliza a los piratas (estática) por lo menos una fragata en llamas (mas estática) - ¿Piratas?¿Fragatas?, Otro trueno hizo temblar los vidrios, varias chispas saltaron cerca y el roe se fue a las nubes pero ni pensar en desconectarse ahora – Evacuamos lo mismo, nos ordenan desplazar, los A4 ya van de vuelta al continente y en cualquier momento los infantes pueden volver a atacar (estática)….-
No podía entender lo que pasaba, era como que estaba tomando una comunicación de la guerra de Malvinas….de 1982!!!!
Un nuevo rayo hizo saltar los fusibles, el equipo de emergencia se apago, no quedaba más energía para seguir, termino de desconectar la antena y movió su mano hacia el interruptor de la alimentación del equipo….para comprobar que ya estaba apagado…era una de las primeras cosas que había hecho.

Córdoba – Argentina
2 de Abril 2017

Omar R. La Rosa
El Escribiente
@ytusarg



domingo, 24 de marzo de 2019

Regreso - (fan fic del mdt)


Regreso
Continuación de “Con Licencia”  

Dispuesto  a disfrutar esta inesperada licencia del ministerio, si esto era posible, se acomodo a la barra del bar y pidió una “cerveja”.
El que el ministerio estuviera cerrado por falta de presupuesto era algo grave, pero ellos nada podían hacer, por lo menos no desde aquella pequeña playa de Brasil. Tendrían que buscar como volver a España por sus propios medios, y, una vez allí, se vería. Pero mientras tanto era de agradecer que el paro los encontrara en aquel paraíso.
En estos pensamientos estaba cuando, con gran sorpresa, sintió que el celular vibraba.
En el apuro por tomar el mensaje casi tira la cerveza del vaso.
Rápidamente leyó y sus facciones cambiaron, al final de cuentas parecía que las inesperadas vacaciones no durarían nada.
Saco una moneda del bolsillo que llevaba atado a la cintura, dio media vuelta y salió al tranco.
El cantinero la tomo sorprendido, no eran reales lo que le habían dejado…¿Qué seria aquella moneda?, parecía ser un vieja medalla de plata. La sopeso en la mano y sonrió, si, como parecía era de ese metal, el pago incluía una buena propina.
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-          Eh, compañeros, oíd  esto – Pacino regresaba a los gritos sin la cerveza que había ido a buscar
Alonso devolvió el mate que acababa de tomar y miro hacia él. Otro tanto hizo Amelia, incorporándose con modorra.
-          ¿¡Que bicho te ha picado!? – indago Alonso con poca delicadeza.
-          Que el celular a tomado señal al llegar allí  – e hizo un gesto con la mano, señalando hacia el lugar del cual venia.
-          ¿Y? – preguntó Amelia, ya junto al grupo.
-          ¡Que tenemos un mensaje del ministerio! – largo y la noticia cayo como una bomba
-          ¿Del ministerio? – Amelia no lo podía creer, no hacia mas de una hora que se habían encontrado abandonados en esa hermosa playa, apenas desembarcados y ahora esta noticia…
-          ¿Y que dicen? –
-          Bueno, eso es lo raro…- titubeo Pacino
-          Nos piden que vayamos a cumplir una misión en Córdoba –
-          ¿A Córdoba? Bueno, por fin de regreso a España – se alegro Alonso
-          No, no, a Córdoba, pero de aquí no más, en Argentina –
-          ¿Y que tenemos que hacer en Argentina?. Por qué en el 2019 hace como 200 años que ya no es España – acoto Amelia
-          Eso – asintió Alonso por las dudas hiciera falta.
-          Pues, que el rey estará allí, a fines de Marzo, en el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española (1)
-          Ahhh, ¿y qué nos piden? –
-          Que cuidemos que todo se desarrolle normalmente, hay rumores que intereses muy poderosos quieren destruir nuestro idioma en común. Una de las cosas que más fuerzas nos da –
-          ¿Y quiénes son esos hideputas? –
-          No se, el mensaje no lo dice, supongo que don Olivares aun no lo ha develado –
-          ¿Cómo? – indago Amelia al tiempo que le sacaba el móvil de la  mano para leer ella el mensaje. Lo hizo detenidamente y abriendo lo ojos grandemente se lo paso a Alonso que estaba expectante a su lado
-          Pero, este mensaje es …. –
-          Si compañero, del 2020 –
-          Pero eso es el futuro –
-          Si, para nosotros que estamos en el 2019 ahora, pero si el ministerio esta activo en el 2020… - comenzó a explicar Amelia
-          A Dios gracia – interrumpió  Alonso Santiguándose.
-          …para ellos, para los del ministerio del 2020, nosotros estamos en el pasado –
-          ¿Qué esta pasando? – se preguntaron inquietos
-          Paciencia, ya nos enteraremos, miren - indico el final del mensaje
-          Aquí nos dicen la ubicación de la puerta que se abrirá en el consulado de España en Córdoba. Estará abierta mientras Don Felipe este allí, por ella podremos regresar al ministerio y enterarnos de todo  
Efectivamente, no tenía sentido preguntarse cosas que, de momento no tenían respuesta y que, a la larga, sabrían.
Con parsimonia Amelia recogió las ropas que traía en el barco y las arrojo en un sesto para basura que había cerca de la paya, luego se encamino hacia el paseo de compras costero de Buzios
-          Eh, ¿A dónde vais? –
-          A comprar algo de ropa. ¿No pretenderéis que suba al avión así? – acentuó la sentencia pasando sus manos de arriba abajo sobre su cuerpo apenas cubierto por el bikini rojo con que tomaba sol hasta unos minutos antes
-          ¿Avión? ¿En qué nuevo engendro me queréis meter? – inquirió Alonso a la defensiva.
-          Nada, nada compañero – dijo Pacino haciendo seña de que no tenia importancia, y luego, apurando el paso urgió  
-          Vamos que nos deja –
-           Vamos – acepto Alonso saliendo resignado tras ellos
En la playa el escribiente y su esposa estaban tiesos, cual estatuas, mirando atónitos la escena que representaba el grupo.
-          ¿Otro mate? – le pregunt
o la mujer al escribiente
-          Bueno – acepto este, mientras volvía su vista a la lectura de “El Tiempo es el que es” 
     continua en "Demora Real" : https://ytusarg.blogspot.com/2019/03/demora-real-fan-fic-del-mdt.html


Omar R. La Rosa
El escribiente
@ytusarg
Córdoba – Argentina
24 Marzo 2019


viernes, 1 de marzo de 2019

La Piedrota (Carambola fallida)


“La Piedrota”
Carambola fallida

Hacía ya algún tiempo que la temperatura ascendía durante el día. Eso era bueno, muy bueno, pues era un claro indicio de que por fin la atmósfera estaba recuperando su limpidez. De noche seguía haciendo mucho frío, pero las estrellas habían vuelto a ser visibles y, en ocasiones, hasta la luna brillaba.
Cuando el sol estuvo ya bastante alto, cerca del medio día, y la temperatura hacia agradable pasear hasta el arroyo, el anciano salió de la habitación seguido por unos 10 a 15 adolescentes. Mientras caminaban el les iba hablando de distintos temas, instruyéndolos, consiente, o no, de estar rememorando ancestrales costumbres olvidadas hacia milenios.
Como fuera, la variopinta comitiva no tenía nada que envidiarle a la antigua academia griega, en que alumnos y docente recorrían las colinas cercanas al Egeo.
Una vez llegados al arroyo, que en ese punto corría tumultuoso, buscaron un lugar donde el maestro pudiera sentarse con alguna comodidad a tomar un leve descanso  para sus gastados huesos, mientras los jóvenes se abocaban a la tarea de preparar algún refrigerio.
Algunos de ellos presta y diestramente obtuvieron un buen par de peces que limpiaron y pusieron a asar en el fuego, mientras las jóvenes recolectaban verduras y algunas frutas con las cuales complementar la pitanza.
Cuando todo estuvo listo acercaron los alimentos preparados a donde estaba el hombre y tomaron asiento a su alrededor, dispuestos a disfrutar el almuerzo.
Entonces el anciano saco un pan de trigo de su morral, lo bendijo y lo repartió entre todos los allí presentes.
Concluido el frugal refrigerio uno de los jóvenes se animo a hablar
-          Maestro. ¿Nos contaría la historia del momento en que la tierra cambió como cambió? –
-          ¿Como era antes? – se animo uno de los más jóvenes, que no conocía otro mundo que ese en el cual vivían.
-          Jajaja, bueno pero antes una pregunta sobre nuestra pequeña charla de esta mañana. – todos callaron, estaba visto que no podrían distraer la atención del maestro de su función de tal.
-          A ver ¿Cuál es principal de los pecados capitales? –
-          La soberbia – fue la respuesta casi a coro.
-          Muy bien, muy bien, pero ¿Por qué? – y ahora la cosa no fue igual. Recién después de unos minutos una de las jóvenes se animo a ensayar una respuesta
-          Porque nubla el entendimiento – dijo tímidamente.
-          Bien – acepto el maestro sin mucha emoción.
-          Porque el que es atacado de soberbia no es capaz de advertir sus errores, si los tuviera, y no los puede corregir – dijo otra compañera, con algo de orgullo, cosa de la que inmediatamente se avergonzó. No de saber, si por temor que pareciera que presumía.
-          Esta bien niña, no hay problema. – la calmo el maestro para luego agregar
-          Efectivamente el principal problema de la soberbia es que nos nubla el entendimiento, el afectado de soberbia se cree dueño único de la verdad…- y dio una breve explicación tendiente a fijar el concepto. Luego siguió.
-          Bueno, ahora a la historia – rió mientras se acomodaba y empezaba la narración pedida.
El murmullo de aprobación  fue general.
-          En tiempos en que mi bisabuelo era joven –
-          Uyyy – la exclamación fue unánime, imaginar algo de hacia tanto tiempo atrás era mucho…
-          No sean maleducados che – los reconvino el viejo entre risas, sin enojo
-          Si tienen suerte y Dios se los permite, ya llegaran a ser viejos.-
-          Bueno, como les decía, en tiempos que mi abuelo era joven apareció “la piedrota” – hizo una pausa para que la audiencia se ubicara en tiempo y espacio, la historia de “la piedrota” era bien conocida por todos.
-          Durante años la gente se había estado preparando para un acontecimiento como ese. –
-          Cuando digo la gente, no estoy generalizando ya que en realidad el común de la gente nunca está preparado para nada, pues no tiene la información ni el tiempo necesario para eso. –
-          Cuando digo la gente me refiero a ese selecto grupo que forma parte de los distintos proyectos, que disponen de los medios para ejecutarlos y llevarlos a buen fin. Siempre ha sido así, siempre será así, pero se dice la gente para que todo el que quiera pueda disfrutar de la ilusión de ser parte…. Y para descargar responsabilidades, en caso de necesidad -
Los muchachos se miraron entre ellos y el maestro se dio cuenta, estaba empezando a divagar de nuevo…por lo que cambio la línea del discurso y se centro en el meollo de la historia
-          Como decía, desde que tuvieron…tuvimos, la capacidad de catalogar los objetos espaciales cercanos a nosotros y nos fue posible hacer listas con aquellos que podían ser potencialmente peligrosos, se pusieron en marcha muchos proyectos tendientes a protegernos de ellos. –
-          Hubo de todo, desde el más temeroso de cavar refugios para campear el golpe o abandonar el planeta, los que podían costearlo, hasta distintas formas de golpear la posible amenaza para destruirla o, cuanto menos alterar su trayectoria –
-          Fue así que cuando “la piedrota”, como la llamo el pueblo, apareció en el cielo, se puso en marcha toda la maquinaria prevista…-
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La actividad en la sala era, cuanto menos, frenética.
Los operadores, frente a sus pantallas y mandos eran apenas algo más que meros espectadores.
Aunque poco podrían hacer si fuese necesario, tranquilizaba a todos pensar que, vigilando personalmente el avance de los procesos que llevan adelante las computadoras, sería posible evitar imprevistas emergencias.
Esto por supuesto era una mera ilusión, a la velocidad en que se desarrollaban los procesos informáticos, hasta el más rápido de los operadores resultaría inútilmente lento.
En realidad no había una verdadera preocupación, pues todos sabían que atrás de esas potentes maquinas había miles de horas hombre de trabajo de las mentes más preclaras de la especie, y los recursos de todo un planeta. Millones se habían invertido en el desarrollo y construcción del artefacto e instalaciones que les brindarían seguridad ante un evento como el que enfrentaban.

Cualquier cometa o bólido de tamaño preocupante en las cercanías del planeta  era objeto de minucioso estudio y seguimiento, listo para ser destruido o desviado, según conviniera o se pudiera.
El principio de funcionamiento del sistema de protección era básico, esencialmente era un simple problema de primer curso de física, un elemental problema de choque donde se traba de impactar un móvil, de determinada manera, para alterar su trayectoria como se deseaba.
Había infinidad de modelos matemáticos que servían para ensayar las alternativas de solución a cada problema en particular y el presente problema, había sido ya revisado, controlado y vuelto a revisar y controlar miles de veces en cientos de centros similares a ese en el cual se encontraban ahora.
El “tiro” no era especialmente complicado pero tampoco era fácil, pues era necesario ser muy precisos. El margen de error era pequeño y, de no haber contado con la tecnología y recursos que tenían, difícilmente  se hubieran animado a intentarlo, el planeta había pasado por miles de situaciones similares en los millones de años que llevaba orbitando la estrella, y solo unas pocas veces había sufrido algún golpe importante, la mayoría en los lejanos y oscuros tiempos del comienzo de todo, cuando el planeta llevaba poco tiempo orbitando la estrella.
Pero tenían la tecnología y los recursos e, inevitablemente, hubo quien pensó que era una buena idea poner a prueba el sistema completo.
Como el riesgo era real, aunque la probabilidad de impacto no llegara al 1%, si “la piedrota” los chocara la destrucción podría ser muy importante, sobre todo con la sobre población existente, por lo que fue posible convencer a las autoridades de la importancia de asignar recursos al proyecto, aunque, según la unánime y universal opinión de los investigadores a lo largo de toda la historia, estos fueran insuficientes.
 Al final, cuando fue el momento, todo estaba previsto, nada podía salir mal, pues todas las fallas posibles habían sido contempladas y subsanadas. La redundancia de los sistemas y su autocontrol daban el margen de seguridad que trasformaban a la operación del “imposible” que esgrimían sus detractores cuando advertían de las posibles y funestas consecuencias de un proyecto como ese, en “difícil”.
Y difícil era algo perfectamente aceptable.
Y ahí estaban ahora.
Una vez dada la orden final, cuando los vectores ya rasgaban el espacio exterior, luego de haber abandonado la atmósfera, la actividad de la sala de control decayó, pues a partir de ese momento todo quedo en manos de las leyes de la mecánica celeste, que debería hacer su trabajo hasta el momento final del impacto. 
-          Bueno señores – indico entonces el jefe del proyecto
-          El pájaro ya está en viaje, por las próximas 36 hs poco y nada tendremos que hacer. Salvo el personal de guardia, ¡todos a descansar! – ordenó
Uno a uno todos aquellos que no tenían una tarea especifica que hacer se fueron a sus habitaciones, en sus casas, que no estaban muy lejos de ahí, pues todo el personal vivía en la base desde el comienzo del proyecto.
El único que no tenía nada que hacer, pero se quedo, fue el jefe del proyecto, quizás quien más lo necesitaba, pero a quien nadie osaría siquiera sugerir se retire.
Era lo que se diría “un hombre duro” que desagradaba a muchos, pero a quien nadie discutía, su renombre y capacidad, que él cultivaba cuidadosamente, le daban un aura de autoridad que no se cuestionaba.
Había sido él el verdadero motor del proyecto, desde pequeño había soñado con algo así, una oportunidad de hacer algo grande que pusiera su nombre en las páginas de la historia…y de una buena nomina. Por lo que cuando una tarde se entero de la presencia de “la piedrota” no dudo un instante.
Por su puesto, tuvo que vencer infinidad de obstáculos, empezando por la envidia de sus colegas que trataron de convencer a todo el mundo que la probabilidad de que no pasara nada era muy alta, que era más peligroso intentar desviar la piedrota que dejarla pasar de largo, que, no teniendo destino cierto de colisión con el planeta, lo mejor era dejarla seguir y actuar solo en el caso de que alguna inesperada casualidad la pusiera en una trayectoria de intersección.
Debía reconocer que las matemáticas les daban la razón, pero una alta probabilidad no era una certeza y eso él lo supo aprovechar hábilmente.
Su capacidad y relaciones habían permitido nacer y crecer el proyecto.
El otro gran desafío fue el presupuesto, pues siempre los números de los gastos crecen más de lo previsto…No le fue fácil convencer a los distintos proveedores para que se ajusten a las cifras presupuestadas, pero al final lo logro.
Si no hubiese sabido cómo manejarlos esa sarta de alimañas chupa recursos lo habrían arruinado todo…”que hacía falta más dinero” “que los componentes de mejor calidad tienen más precio” “que….” Pero él sabía más que todos ellos y no lo pudieron convencer, para beneplácito de los financistas.
Una sonrisa se le dibujo en la cara al contemplar la sala donde estaba y la pantalla que indicaba el avance del misil que desviaría “la piedrota” para que se alejara de ellos…todo eso era obra suya, se enorgulleció.
”La piedrota” rió pensando en el nombre popular para el cuerpo NC2710 que se les acercaba. Los neófitos siempre tan imaginativos…aunque pensándolo bien, visto a la distancia, el NC2710, meteoro de casi 5 Km de largo, bien parecía una piedra grande. Una “piedrota” bien grande.
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Pasadas las horas la sala se volvió a llenar de actividad. Mayor cuanto más cerca del desenlace se encontraban.
En la pantalla que ocupaba completamente una de las paredes laterales se mostraba claramente al trayectoria y el acercamiento. Las cámaras retransmitían en tiempo real, o casi, porque la distancia ya introducía una pequeña demora, lo que “veía” el misil. Todo perfecto, de acuerdo a lo planificado.
Llegados a t-360 segundos (6 minutos antes del impacto) el modulo de monitoreo se desprendió y la imagen, ahora proyectada en la pantalla grande de la pared, mostró claramente a NC2710, ocupando una parte importante de la misma, y el pequeño punto brillante que era el reflejo del sol sobre el metálico cuerpo del misil, acercándosele con su poderosa carga explosiva.
Una marca “virtual” destacaba el punto previsto de impacto. La escena era como ver en cámara lenta el viaje de una flecha al centro del blanco.
Por su puesto lo de “cámara lenta” era una mera ilusión, que se viera como un “lento” movimiento continuo se debía a la creciente distancia entre el modulo de monitoreo y el misil.
Desde el punto de vista del modulo, los miles de kilómetros que recorría el misil en apenas un segundo, se notaba a penas como una variación de unas décimas de segundo de arco.
La tensión de los minutos finales creció y creció hasta que de pronto, cuando la cámara que continuaba transmitiendo desde el misil mostraba el punto previsto de impacto, levemente fuera de la mira… sucedió lo impensable. La señal se corto. De pronto la sala se quedo “ciega” toda la información desapareció desatando un conato de pánico.
Pero el sistema de seguridad trabajo acorde a lo previsto, y la “información” regreso, aunque cuando lo hizo el impacto ya había sucedido, la carga explosiva detonado y la trayectoria del NC2710 “la piedrota” alterada.
Automáticamente todo el complejo entro en un histérico trabajo de control de parámetros y cálculos de trayectorias…
Las primeras comprobaciones fueron satisfactorias y un grito de triunfo salió de las gargantas de todos, liberando las tensiones acumuladas…de todos menos de uno, el encargado de controlar la auto rotación del NC2710. La “piedrota” efectivamente estaba girando lentamente sobre si misma…pero en sentido inverso al previsto. 
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Las caras de todos mostraban la concentración en el relato del viejo. Hasta parecía que sus ojos veían la escena como si estuvieran presentes.
Imaginaban la tensión del momento, el primer grito de alegría y la expresión de todos cuando comprobaron que algo había salido mal…muy mal.
De pronto, en una pausa del relato, advirtieron que los sonidos del bosque habían  desaparecido. Señal clara de que la tarde terminaba.
Para otro momento quedaría narrar lo que paso en los días posteriores al fallido intento de desviar “la piedrota” y el momento en que la misma impacto contra el planeta, volatilizando de un plumazo varias ciudades y millones de seres y todas las otras consecuencias que trajo, entre ellas esa “era del hielo” de la que a duras penas trataban de salir.
-          Bueno, vamos muchachos, hay que volver – insto el viejo intentando levantarse, sin lograrlo.
Una de las chicas, la que se encontraba más cerca trato de ayudarlo, junto con otro chico que lo tomo del brazo.
-          Vayan, vayan ustedes, dejen que descanse un rato, luego los alcanzo –
-          ¿Seguro maestro? –
-          Se acerca la noche y es peligroso –
-          Por eso niños, yo sé defenderme y estoy armado – los tranquilizo palpando su morral
A desgano lo dejaron ahí, aunque no se quedaron tranquilos, ni bien entraron en la ciudad dieron aviso a los guardias y una partida salió en búsqueda del hombre.
            De camino el desgarrador aullido de unos “Caneros”, esos animales sanguinarios que eran los dueños de la noche, rasgo el silencio, haciendo temer lo peor.
            La nieve comenzó a caer, amordazando la noche. Cuando llegaron al arroyo ya no había nadie. El maestro había desaparecido.
            Los “caneros” volvieron a aullar, señal ineludible de volver a la seguridad de los muros de la ciudad.
            Fuera lo que fuera que hubiese pasado, ya era tarde y no tenía sentido tentar a la suerte.