Regreso
Dispuesto a disfrutar
esta inesperada licencia del ministerio, si esto era posible, se acomodo a la
barra del bar y pidió una “cerveja”.
El que el ministerio estuviera cerrado por falta de presupuesto
era algo grave, pero ellos nada podían hacer, por lo menos no desde aquella
pequeña playa de Brasil. Tendrían que buscar como volver a España por sus
propios medios, y, una vez allí, se vería. Pero mientras tanto era de agradecer
que el paro los encontrara en aquel paraíso.
En estos pensamientos estaba cuando, con gran sorpresa, sintió
que el celular vibraba.
En el apuro por tomar el mensaje casi tira la cerveza del
vaso.
Rápidamente leyó y sus facciones cambiaron, al final de
cuentas parecía que las inesperadas vacaciones no durarían nada.
Saco una moneda del bolsillo que llevaba atado a la cintura,
dio media vuelta y salió al tranco.
El cantinero la tomo sorprendido, no eran reales lo que le habían
dejado…¿Qué seria aquella moneda?, parecía ser un vieja medalla de plata. La
sopeso en la mano y sonrió, si, como parecía era de ese metal, el pago incluía
una buena propina.
----------------
-
Eh, compañeros, oíd esto – Pacino regresaba a los gritos sin la cerveza
que había ido a buscar
Alonso devolvió el mate que acababa de tomar y miro hacia
él. Otro tanto hizo Amelia, incorporándose con modorra.
-
¿¡Que bicho te ha picado!? – indago Alonso con
poca delicadeza.
-
Que el celular a tomado señal al llegar
allí – e hizo un gesto con la mano,
señalando hacia el lugar del cual venia.
-
¿Y? – preguntó Amelia, ya junto al grupo.
-
¡Que tenemos un mensaje del ministerio! – largo
y la noticia cayo como una bomba
-
¿Del ministerio? – Amelia no lo podía creer, no
hacia mas de una hora que se habían encontrado abandonados en esa hermosa playa,
apenas desembarcados y ahora esta noticia…
-
¿Y que dicen? –
-
Bueno, eso es lo raro…- titubeo Pacino
-
Nos piden que vayamos a cumplir una misión en
Córdoba –
-
¿A Córdoba? Bueno, por fin de regreso a España –
se alegro Alonso
-
No, no, a Córdoba, pero de aquí no más, en
Argentina –
-
¿Y que tenemos que hacer en Argentina?. Por qué
en el 2019 hace como 200 años que ya no es España – acoto Amelia
-
Eso – asintió Alonso por las dudas hiciera falta.
-
Pues, que el rey estará allí, a fines de Marzo,
en el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española (1) –
-
Ahhh, ¿y qué nos piden? –
-
Que cuidemos que todo se desarrolle normalmente,
hay rumores que intereses muy poderosos quieren destruir nuestro idioma en
común. Una de las cosas que más fuerzas nos da –
-
¿Y quiénes son esos hideputas? –
-
No se, el mensaje no lo dice, supongo que don
Olivares aun no lo ha develado –
-
¿Cómo? – indago Amelia al tiempo que le sacaba
el móvil de la mano para leer ella el
mensaje. Lo hizo detenidamente y abriendo lo ojos grandemente se lo paso a
Alonso que estaba expectante a su lado
-
Pero, este mensaje es …. –
-
Si compañero, del 2020 –
-
Pero eso es el futuro –
-
Si, para nosotros que estamos en el 2019 ahora,
pero si el ministerio esta activo en el 2020… - comenzó a explicar Amelia
-
A Dios gracia – interrumpió Alonso Santiguándose.
-
…para ellos, para los del ministerio del 2020,
nosotros estamos en el pasado –
-
¿Qué esta pasando? – se preguntaron inquietos
-
Paciencia, ya nos enteraremos, miren - indico el
final del mensaje
-
Aquí nos dicen la ubicación de la puerta que se abrirá
en el consulado de España en Córdoba. Estará abierta mientras Don Felipe este allí,
por ella podremos regresar al ministerio y enterarnos de todo –
Efectivamente, no tenía sentido
preguntarse cosas que, de momento no tenían respuesta y que, a la larga, sabrían.
Con parsimonia Amelia recogió las
ropas que traía en el barco y las arrojo en un sesto para basura que había
cerca de la paya, luego se encamino hacia el paseo de compras costero de Buzios
-
Eh, ¿A dónde vais? –
-
A comprar algo de ropa. ¿No pretenderéis que
suba al avión así? – acentuó la sentencia pasando sus manos de arriba abajo
sobre su cuerpo apenas cubierto por el bikini rojo con que tomaba sol hasta
unos minutos antes
-
¿Avión? ¿En qué nuevo engendro me queréis meter?
– inquirió Alonso a la defensiva.
-
Nada, nada compañero – dijo Pacino haciendo seña
de que no tenia importancia, y luego, apurando el paso urgió
-
Vamos que nos deja –
-
Vamos –
acepto Alonso saliendo resignado tras ellos
En la playa el escribiente y su esposa estaban tiesos, cual
estatuas, mirando atónitos la escena que representaba el grupo.
-
¿Otro mate? – le pregunt
-
Bueno – acepto este, mientras volvía su vista a
la lectura de “El Tiempo es el que es”
continua en "Demora Real" : https://ytusarg.blogspot.com/2019/03/demora-real-fan-fic-del-mdt.html
continua en "Demora Real" : https://ytusarg.blogspot.com/2019/03/demora-real-fan-fic-del-mdt.html
Omar R. La Rosa
El escribiente
@ytusarg
El escribiente
@ytusarg
Córdoba – Argentina
24 Marzo 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario