sábado, 16 de febrero de 2019

Nueces Peladas


Nueces Peladas

-          Buenos días. ¿en qué puedo ayudarlo? – me pregunto solicita la vendedora
-          Necesito 100 gr de nueces peladas, por favor – pedí yo
-          Ah, bien, ¿no prefiere este paquete? – me ofreció tomando uno de nueces peladas que tenía en el exhibidor
-          Son 500 gr por $ 200 – aclaró, recalcando la oferta.
-          No – agradecí yo
-          Es como cuatro veces más de lo que me pidieron – aclaré
-          Pero es más barato – insistió ella.
-          Sí, pero me pidieron 100 gr de nueces peladas, nada más –
Me miro extrañada, no podía entender que no quisiera aprovechar la oferta
-          Es que mi señora me pidió solo 100 gr – explique yo confirmando la opinión de, “hombre casado”, que de mi ya se había formado
No seguí excusándome, prudentemente evite mencionar que después de “quichicientos” años de matrimonio había aprendido a ser muy meticuloso en cumplir los pedidos de la lista tal cual como estaban enunciados. Pues, ante cualquier duda, era muy útil poder mostrar que lo traído coincidía exactamente con lo pedido.
Ese conocimiento me había puesto a salvo de varias tormentas, o las había atemperado, pues evitarlas solía ser imposible.
Al final uno aprende.
La muchacha colocó las nueces peladas en una pequeña bolsa, las peso y etiqueto con el precio
-          ¿Está seguro que no prefiere la oferta? – volvió a insistir
Me limite a negar cortes mente con la cabeza
La pobre muchacha, mirándome condescendientemente, como si pensara, “pobre hombre”, cerró la bolsa y me la dio
-          $ 40 – me dijo sin más
Y yo me quede boquiabierto, pero en hermético silencio “100 gr $ 40; 500 gr $ 200”
-          ¿Cuál era la oferta? -  Evite preguntar.
Pague, salude y me fui meditando mis cosas de viejo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario