sábado, 11 de mayo de 2019

Ellos - colección Lado Oscuro


Ellos

-          Ellos están ahí, afuera – levanto el índice hacia el cielo
-          Agazapados, esperando su momento. Tienen tiempo, mucho tiempo. Nacieron, si así se puede decir, con “la gran explosión”, de la nada, y se expandieron, se expanden, junto con el universo, al igual que el tiempo. Están en todos lados, son todo –
-          Algunos quisieron, quieren, ponerle nombre, pero no hay un nombre para ellos, tanto son la materia oscura que desconcierta a los astrónomos, como el demonio que contrapesa todas las religiones –
-          Supongo que ni siquiera ellos se llaman a sí mismos de alguna manera. Incluso no estoy seguro de que sean varios, puede que sea uno solo con múltiples facetas –
-          Yo mismo conozco unas pocas de ellas, las de los que me hablan, pero no puedo asegurar si son varios seres o uno solo que los interpreta a todos –
-          Si se que están aquí desde hace varios millones de años –
-          ¿Qué que quieren? Preguntara usted. No sé si yo quisiera saberlo, pero creo que lo sé, buscan “energía”, pero no cualquier tipo de energía, energía psíquica, esa que se acumula y libera cuando hay actividad mental, esa que llega a su punto álgido ante el peligro, o cuando la mente se enajena, es como un dulce para ellos, no abunda en el universo, por lo que cuando la encuentran no la dejan escapar.
-          Eso empecé a sospecharlo luego de que los contactos se regularizaron.
-          Todo empezó hace unos años, cuando en una noche en que la propagación era especialmente mala, de pronto la radio, con la que nos comunicamos todos los guardaparques, comenzó a emitir señales “raras” –
-          En un principio pensé que era solo ruido, pero había una cierta cadencia en ella, por lo que, habiendo terminado mi ronda y no teniendo nada mejor que hacer en la soledad inmensa de los bosques fueguinos, me dedique de lleno a encontrar el patrón de la misma, si es que verdaderamente existía alguno. Por su puesto, lo primero que probé fue el código Morse, y, por momentos creí descifrar algunos caracteres, pero nada más-
-          Así estuve hasta bien entrada la noche, mientras la señal estuvo presente. Porque de pronto desapareció, lo hizo de una manera tan completa que llegue a pensar que se había roto el equipo o la antena, pero no, corrí todos los test de auto diagnostico y ninguno indico nada anómalo. Simplemente en la banda donde antes estaba la señal ahora no había nada, ni ruido estático siquiera.-
-          Bueno, no la voy a aburrir con esta historia, solo le diré que a la noche siguiente la señal volvió a estar presente, pero esta vez sí pude descifrar un par de lo que creí eran palabras. Y le diré que no fue nada gratificante lo que descifre-
-          Las noches siguientes, durante un mes más o menos, fueron de un continuo aprendizaje, no fue hasta el final que entendí que el alumno era yo. Me estaban enseñando su manera de comunicarse y no podían evitar hacerlo sin dejar entrever su naturaleza horrorosa -
-          Cuando puede entender lo que me decían intente cortar la comunicación por todos los medios posibles. No podía desmontar el equipo de radio ni las antenas, pues son propiedad del estado, pero si podía desconectarlos y eso hice…al principio, pero la voz siguió apareciendo a la misma hora, puntualmente, como aun lo hace. Aunque ya no necesitan más de la radio para hablarme, simplemente dejan oír su voz en mi cabeza y listo.-
-          Llegue a enloquecer. En vano busqué ayuda profesional, todos los siquiatras que visite están en sus manos, son la herramienta que utilizan. Al principio, cuando vas a ellos, luego de que los sicólogos (que son como una escala menor en el frente de batalla que ellos han pergeñado) te derivan piensas que podrás escapar, pero no, al poco aprendes que ya es tarde, por eso me escape de la última institución en la que quisieron recluirme. Y lo hice con una sola intención, el suicidio. Pero no me lo permitieron, cada vez que lo intente ellos lo evitaron. Porque fue en esos trances que empecé a escuchar varias voces, ya no solo la primera de la que le hable. –
-          ¿Qué que hice entonces?, pues, lo que me ve hacer, me interne en lo más profundo del bosque y me abandone. ¿para qué luchar contra lo que no puedes vencer? –
-          Simplemente me plegue a su causa y que Dios, si existe, me perdone –
-          Fue así que aprendí de su atemporalidad, de cómo nos vigilan e intentan tomar el planeta, este que pomposamente llamamos nuestro planeta, desde hace tanto tiempo. Así aprendí que los dinosaurios no fueron destruidos por un meteorito, como todos creen, si no que solamente las pobres bestias no pudieron soportarlos, sus cerebros de reptiles aun eran muy primitivos, pero ellos no lo sabían y cometieron el error de sobrecargarlos. Luego sí, no les quedo más remedio que mandar esa gran piedra contra la tierra para tapar todos los rastros de su fallido experimento y poder seguir esperando –
-          Veo que no entiende, no se preocupe, si entendiera posiblemente no estaría donde esta, pero tampoco es para tanto, solo yo y unos pocos más llegamos a entender, y esto luego de un arduo trabajo –
-          Déjeme que le explique, no por usted, que ya sé que es inútil, no, no se haga la ofendida, es solo la verdad, y no es su culpa, lo hago por los que puedan leer esto, para advertirlos, si es que están en condiciones de entender la advertencia –
-          Como decía, lo de los dinosaurios les salió mal, y debieron retirarse, por decir de alguna manera, a confrontar con las otras partes de su ser, con las experiencias realizadas en otros lugares, algunas a millones de años luz de aquí, en épocas muy distintas, por lo menos para nosotros que estamos atrapados en esta realidad espaciotemporal –
-          Fue así que estuvieron ausentes por un tiempo determinado, que para ellos fue un suspiro que para la tierra fue el respiro necesario para que los mamíferos reemplazaran a los reptiles.-
-          Y paso que cuando volvieron a fijar su atención en nuestro planeta y advirtieron que había nueva vida quisieron descender y volver a intentarlo, pero no pudieron, ellos también habían evolucionado, se habían hecho más “sensibles”, esto era a todas luces una ventaja, podían advertir ahora cosas que antes se les negaban, pero al mismo tiempo los “ablando”, por así decirlo y ya no fueron capaces de atravesar nuestro campo magnético sin sentir lo que nosotros llamamos dolor. No es que no lo pudieran soportar, solo que, como todos, si pueden evitar algo que los molesta, lo hacen. Por lo tanto debieron quedarse observando, y eso es lo que hacen desde entonces –
-          ¿Qué porque no se van? ¿Para qué?, ¿A dónde?, si ellos están en todos lados, no, no tienen otra cosa que hacer y, yo creo, se entretienen con nosotros, han seguido nuestra evolución y en ese seguirnos han seguido al detalle nuestro planeta, así es como descubrieron lo de las inversiones de campo que sufre cada tanto, y, lo más importante, como se comporta cuando esto pasa, y eso es lo que está pasando ahora, ellos saben , como sospechan nuestros científicos, que nuestro campo magnético se invertirá, y que cuando ello pase, por un tiempo el mismo se hará tan débil, si es que no desaparece, que podrán descender y tomarnos sin problema -
-          Ya lo han  intentado antes, cada vez que algo parecido paso, pero recién ahora tienen los conocimientos necesarios sobre nosotros y nuestra especie está madura para la cosecha-
-          Ya hace años que vienen preparando los segadores, son ellos quienes impulsaron las redes sociales, el abuso de la internet, los políticos demagogos, el odio entre gente que ni siquiera se conoce…todo lo que les facilite la tarea. Cualquier cosa que pueda organizar a la gente para defenderse es atacada y demonizada, para ello han colonizado los medios de comunicación de los que tanto se ufanan…-
-          Pero bueno, veo que la estoy aburriendo, ¿para qué seguir contándole estas cosas que de todos modos usted no entiende? –
-          Sabe, en cierta manera me entristece esto, es usted una hermosa hembra, supongo que los machos de su especie la deben desear…¿las otras hembras también?, bueno es que ya es muy tarde y la cosecha no puede esperar –
-          Por favor, no lo tome a mal, no es nada personal, tan solo tuvo la mala suerte que toparse con migo-
-          Si su interior es como su exterior, disfrutare cada una de sus partes, no como las del compañero ese con quien se arriesgo a llegar hasta aquí.-
-          Y conste que fueron ustedes los que me vinieron a buscar, yo, sabiendo en que me convertiría trate de esconderme lo más lejos posible…pero claro, la primicia. En fin, ha sido un gusto –
-          No por favor no llore, le da mal sabor a la carne -

colección Lado Oscuro
Córdoba - Arg. Mayo 2019
Omar R. La Rosa
@ytusarg



No hay comentarios:

Publicar un comentario