sábado, 15 de diciembre de 2018

Campaña de protección a los "dragones oscilantes"



 Colaborando con la Campaña:
“Salvemos a los Dragones Oscilantes”
¿Sabías que: Los dragones oscilantes son pequeñas criaturitas fantásticas, que han vivido desde tiempos inmemoriales en esa zona indefinida que los humanos suelen llamar “limbo” están teniendo problemas?
¿Sabías que: Estas extrañas criaturas son prácticamente invisibles para los humanos, por eso tendemos a ignorarlas, pero ahí están?
¿Sabías que: Algunos humanos, cuando son pequeños, tienen la facultad de verlos, pero esta facultad decrece con el tiempo, hasta casi desaparecer en las personas adultas? ¿Y que de estas solo las minorías que no sufren “longuis atrophia fantasy” (atrofia crónica de fantasía) pueden seguir viéndolos, pero se cuidan muy bien de comentarlo con sus compañeros, para no ser considerados dementes y sufrir reclusión en algún establecimiento adecuado?
Quizás por esta característica de invisibilidad es que el hábitat de los dragones oscilantes esta siendo alterado sin que nos percatemos de ello.
¡De a poco su hábitat está desapareciendo…!
La destrucción primero fue en las grandes ciudades, luego en las medianas, y, en pocos años, en todas partes del mundo.
Por si no lo sabías o lo has olvidado, te recordamos, para mejor comprender el problema, que los dragones oscilantes son unas fantásticas criaturitas que obtienen su energía y sustento de una forma extraña para nosotros, ya que ellos basan su existencia en un continuo intercambio de fotones.
Este intercambio es algo parecido a lo que hacemos nosotros al respirar, aunque los procesos biológicos  son completamente diferentes.
Nosotros respiramos en dos etapas, primero inspiramos llenando nuestros pulmones con aire rico en oxigeno, oxigeno que usamos para vivir y luego expiramos, vaciándolos de aire rico en dióxido carbono, producto de nuestras funciones biológicas.
Así los dragones oscilantes se llenan de luz en todos sus colores y luego la expulsan, con los desechos biológicos propios, en forma de fotones ricos en frecuencias de luz verde fosforescente.
Es como si fueran ballenas, que sacan la cabeza fuera del mar para tomar aire y luego se sumergen para comer,  los dragones oscilan entre la zona oscura del planeta donde cazan pesadillas, su alimento preferido y la iluminada donde “respiran”
¿Sabías que: Esta particularidad hace que sean más abundantes en las horas del crepúsculo , donde la distancia entre la zona iluminada por el sol y la oscura es menor?.
¿Sabías que: En el verano, cuando los días son más largos y los dragones tienen más luz para cargarse y se llenan de más, suelen verse sus espiraciones como pequeñas “llamitas” verdosas que se encienden y apagan en la noche, siendo muy fácil confundirlos con luciérnagas?.
Hay que tener cuidado con esto, pues, mientras los bichitos son inofensivos, los dragones pueden asustarse y volverse peligrosos.
Ahora que lo sabes, te contamos el problema de los dragones oscilantes:
“ la desaparición de las zonas de penumbra ”.
Esto los afecta porque evolucionaron en el mundo de antes, en que la vida se regia por el ciclo natural de luz y sombra debido a la rotación del planeta
Te explicamos: Mientras una determinada zona del planeta miraba al sol y ahí era de día y había  luz en abundancia. Del otro lado era de noche y había oscuridad apenas rasgada por las estrellas o la luna. Y entre las dos zona, como formando un anillo en torno a todo el planeta, estaba la penumbra. Las había de dos tipo, la que precede al amanecer, que se fundía en un derroche de luz cuando el sol asomaba sobre el horizonte, y la del atardecer, que se desvanecía en la oscuridad de la noche.
En ese amplio anillo los pequeños dragones oscilantes pululaban, inundándolo todo.
Pero ahora, cuando el sol se oculta las ciudades se iluminan y se mantienen así hasta que el sol vuelve, en consecuencia casi no hay penumbra. Al no tener cerca la oscuridad para poder “expirar” el exceso de luz cargada, se ven obligados a desplazarse grandes y agotadoras distancias par completar su “ciclo respiratorio”, cosa que no todos resisten y  su numero esta empezando a decrecer alarmantemente.
Más allá  de las consecuencias ecológicas de semejante alteración, hay un efecto secundario que amenaza a toda la humanidad, el aumento de las “pesadillas”, alimento preferido de los dragones oscilantes.
Este es un proceso particularmente dañino, pues las personas al ser atacadas por las pesadillas y despertarse, (…si lo logran, porque ya se ha tenido noticia de casos en que los afectados no han logrado despertar), dejan prendida alguna luz antes de volver a dormirse…
 …y los dragones no cazan en la luz, con lo cual las pesadillas siguen ahí, al asecho
¡Salvemos a los dragones oscilantes. Salvemos nuestros sueños!
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Nuestro gobierno, en un todo de acuerdo con los gobiernos del mundo consientes de este peligro, estamos tomando medidas salvar los crepúsculos, hábitat natural de los dragones oscilantes, por eso para limitar el uso de la energía eléctrica, hemos aumentando su valor, para que los ciudadanos, si no apagan las luces, deban pagar más por ello
En la esperanza que esta penalidad económica ayude a  los dragones oscilantes a recuperarse.
Salvemos a los dragones oscilantes
Apaguemos las luces innecesarias
Gobierno Local 
Administración C. H. Oro (1)
(Juntos nos enriquecemos)

Nota (1) C.H.Oro = Choro, del lunfardo “Ladrón” (dialecto rioplatense)

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