Tiempo de Regreso - Aquelarre
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Ave María Purísima – saludó el arriero golpeando
las manos antes de entrar.
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Buenas, pase, pase amigo, tanto tiempo sin verlo
– invitó el escribiente.
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¿En que anda?¿otra vez escribiendo? –
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Pues, si –
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No me diga que está terminando la última novela
(1) – se entusiasmo
-
Eh, bueno, no –
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Ah, entiendo. Otra vez paveando con el
ministerio imaginario ese que uste sigue – le reconvino.
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Es que…es un vicio – se disculpó el escribiente
-
¿Un vicio?, ¿Hasta cuando va seguí con eso? ¿No
sabe que lo vicio son cosa e mandinga? – le reprocho mientras sacaba el pucho
de la oreja y lo encendía.
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Bueno, no me va a hacer una escena -
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Ta, pero no se “chive” che. -
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No, no me enojo, pero mire, parece que la cosa
se puso fea –
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A ve, muestre, muestre de que se trata –
(1)
A la búsqueda del reloj perdido, (Parte
1) 1915.
Continuación de Operación Reloj
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o ---
Salvador se paro un segundo ante la puerta de entrada,
respiro hondo, como queriendo capturar el momento, y luego ingreso al ministerio.
Ufano camino por los pasillos de la nueva cede,
ocasionalmente paso la mano sobre una pared, una baranda, una puerta…
Pensar que la última vez que había dejado el ministerio no sabía
si volvería a él. Que el presupuesto, que la política… y, sin embargo ahí
estaba ahora, de regreso, y con cede nueva. Volvió a sonreír.
Andando llego a la puerta del nuevo despacho. Casi con temor
reverencial la abrió e ingreso a la oficina. Se acerco al escritorio, lo rodeo
hasta el sillón en que se sentaría en el nuevo periodo y se sentó.
Contemplo el escritorio, todo estaba alli como él lo
recordaba, todo y más, complacido vio, en un costado, un grupo de periódicos.
Grata novedad.
Displicentemente tomo uno y lo ojeo
“El Independiente Republicano” rezaba el
encabezado, alertando honestamente al lector sobre el posicionamiento ideológico
del periódico.
Noticias del Congreso:
“Diputades regresan de su gira por Iberoamérica donde
fueren recibides entre vítores por les compañeres de les antigües colonies.”
A renglón seguido, como bajada del titulo se leía.
“Incidentes en el Ministerio del Tiempo”
“Ataque fascista atenta contra el funcionamiento del
ministerio
Proletarie comprometide con la causa acusa: Se han
perdido varias patrullas. La patronal capitalista oculta la verdad. El riesgo
de que se produzcan cambios en la historia es muy alto. Llamamos a todes les
compañeros y compañeras a cerrar filas para evitar esta tragedia.”
Esto ya era demasiado, disgustado doblo el periódico, lo
dejo a un costado y tomo el siguiente
“El conservador Realista” .
Bueno, este tampoco ocultaba su filiación
Noticias de Palacio:
“La familia real regresa de su gira por Iberoamérica donde
fueron recibidos entre vítores por los súbditos de las más recónditas
provincias de ultramar.”
A continuación seguían las noticias
“Incidentes en el Ministerio del Tiempo”
“Ataque comunista atenta contra el funcionamiento del
ministerio.
Patriota comprometido con el país alerta: Se han perdido
varias patrullas. La sinarquía internacional oculta la verdad. El riesgo de que
se produzcan cambios en la historia es muy alto. Llamamos a todos los
ciudadanos a cerrar filas para evitar esta tragedia.”
Mismas noticias, distinto enfoque.
Ya visiblemente molesto
aparto el periódico y tomo otro, aunque ya preocupado
“El informador indiano”. Esto era
otra cosa, temió.
“Nuevo virrey arriba al puerto de Buenos Aires”
“La llegada del delegado real, don Audaz Inocencio de Álvarez
Toledo y Yupanqui generó dispares
reacciones en la sociedad local.”
“El partido republicano independiente convoco a
manifestaciones contra la autoridad real mientras que los unionistas reales, a
su vez, aplaudieron que la corona no se desentendiera de las provincias de
ultramar y designara a tan ilustre hombre para poner orden en estas comarcas.”
“Incidentes en el Ministerio del Tiempo”
“Ataque atenta contra el funcionamiento del ministerio.
Funcionario responsable avisa: Se han perdido varias
patrullas. Desconocemos la magnitud del problema. El riesgo de que se produzcan
cambios en la historia es muy alto. Llamamos a todos a mantener la calma y
evitar una tragedia.”
¡El ministerio del tiempo en las noticias!.¿Que barbaridad
era eso?
-
¡- Angustias! ¿Qué es esto mujer? – trono Salvador
- ¿Alguien me puede explicar que está pasando? -
Pero nadie respondió. Molesto salió al pasillo y lo encontró
vacío.
-
¿Dónde están todos? – se preguntó en vano.
Intrigado se dirigió hacia el sector de las puertas, a la
entrada el guardia estaba tan absorto en lo que sucedía escaleras abajo que ni
noto su presencia.
-
Buenos días ¿Qué esta pasando aquí? – saludó pero
fue ignorado.
Resignado opto por bajar las escaleras, ni bien asomarse
pudo advertir la romería que era el lugar.
-
Ah, ahí esta – escucho la vos de Irene hablando con
Ernesto
-
A si, por fin – aceptó este, y dirigiéndose al capitán
de la guardia.
-
Cancele la orden de busca, el subsecretario ya
esta aquí, gracias capitán –
El aludido saludo militarmente y se alejo del lugar
-
¿Dónde se había metido jefe? – interpeló Irene –
le hemos estado buscando desde esta mañana.-
Instintivamente Salvador llevo la mano a su bolsillo y saco
el móvil. Estaba apagado. Aun no se recuperaba del paro.
-
Disculpen. ¿Qué pasa aquí? – indago por fin.
-
Aun no lo sabemos a ciencia cierta jefe –
-
Parece que hemos sido blanco de un atentado –
-
¿Cómo es eso? – se enojó
-
Los investigadores piensan que han aprovechado
un descuido durante la mudanza… -
-
Están trabajando en eso mientras los técnicos
tratan de devolver la funcionalidad a las puertas –
-
¿Las puertas? ¿Qué ha pasado con las puertas? –
se alarmó
-
Aparentemente están funcionando incorrectamente
– balbuceó un técnico.
-
¿Funcionando “incorrectamente”? –
-
Es rarísimo,
pero como que se ha alterado el direccionamiento…- empezó a intentar a explicar
el hombre
-
Al grano – pidió Salvador impaciente.
-
No sabemos a dónde dan las puertas Señor –
contestó escuetamente el técnico.
-
Así es, los números parecen no coincidir con los
destinos… - aclaró Ernesto
-
¿Y las patrullas? – preguntó recordando los
títulos que había leído en los diarios.
-
Hemos perdido 3 antes de advertir el mal
funcionamiento –
-
¿Cómo que perdimos tres patrullas? –
-
Bueno, perdidas, pérdidas, no. De momento diríamos…
extraviadas – comento girando la mano a derecha e izquierda, en gesto de más o
menos.
-
Aclare por favor – pidió Salvador, que a duras
penas se contenía.
-
No sabemos en qué época están, pero ya las
encontraremos –
-
“… ya las
encontraremos, ¿Cómo no?” - Se enojó para sus adentros
-
Angustias, ¿Dónde está Angustias? – ella debía
saber algo, seguro.
-
No sabemos, pensamos que podía estar con usted –
dijo Ernesto.
-
Como ninguno de los dos contestaba… – disculpó
Irene
-
Bueno, ya ve que yo no la tengo. Búsquenla, no
sea que le haya pasado algo – pidió
-
¿Y usted que quiere? – gritó destemplado al técnico
que seguía a su lado
-
Necesitamos las claves generales ¿nos las puede
facilitar? – pidió el hombre.
-
¿Las claves? Eh, si, si, acompáñeme al despacho –
indico mientras se dirigía a la oficina
-
Por favor ubiquen a Angustias – rogó.
---
o ---
-
¿Qué piensa? – indago Ernesto al técnico que
acababa de correr el programa de diagnostico.
-
Nada, esta todo bien, vea – y giro la pantalla
para que pudieran observar mejor – no salta ningún error, solo que el salto no
va a donde debiera –
-
¿Ya llamarón al Rabino? –
-
No podemos, la puerta en la que tiene dirección
nos envía a un campo de batalla en Teruel, casi perdemos un hombre en esa
misión, de suerte lo rescatamos –
Esto iba de mal en peor, no solo no tenían control sobre las
puertas si no que tampoco tenían ni idea de cual era el problema, ni quien o
quienes lo habían causado. ¡Y todo a horas de empezar la cuarta temporada.!
Poco a poco el miedo se iba convirtiendo en certeza, no podían
salir al aire en esas condiciones. Debería avisar al jefe, (que bien chivo se pondría
Don Olivares), y luego llamar a TVE y pedir que suspendan o posterguen las emisiones
hasta que encuentren la vuelta a este intríngulis.
-
¿Se imagina que en medio de un capitulo las
puerta fallen y de pronto, en vez de salvar a Dalí de un atentado, los agentes terminen
encerrados en el sitio de Numancia? Seria el acabose. –
Resignado, ya casi vencido, suspiro para si mismo, más que
preguntar.
-
¿Qué nos queda por hacer? –
-
Recatalogar – escucho una voz tímida tras él
-
¿Cómo? -
-
Hacer un relevamiento de a donde da cada puerta…señor
– aclaró la diminuta programadora tras él, bajando los ojos arrobada.
-
Y asignarles nuevos números – concluyo la
sugerencia.
Salvador miro todos los presentes como interrogándolos
-
Es una tarea titánica… -
-
¿Serviría? –
-
Para salir del paso creo que si –
-
Deberíamos enfocarnos en las que den a los
destinos de las misiones de esta temporada…en una de esas con un poco de
suerte… -
-
…no es necesario suspender la temporada –
-
Bueno, hágase, mientras todo el mundo a seguir
trabajando, no podemos operar con un parche, hay que encontrar la falla.-
-
Y los responsables – dijo dirigiéndose al jefe
de la guardia
-
Acompáñenme a mi oficina con todo lo que tengan
disponible, quisiera que pudiéramos dilucidar esto sin tener que dar aviso a
asuntos internos –
-
Por las dudas ¿a Spinola tampoco lo han
encontrado? -
-
No señor –
-
Lo suponía –
-
¡Angustias! ¿Dónde esta esa mujer cuando se la
necesita? –
--- o ---
El trabajo en el despacho de Salvador fue febril y decepcionante.
Revisaron 10 veces todas las filmaciones. Desde la instalación de las cámaras no había nada anormal. Se
observaba perfectamente el trabajo de montaje de las puertas, cada una ordenada
por numero en el hueco correspondiente. Solos los operarios trabajando y nada
más, nada extraño.
Ya tenían la experiencia de un infiltrado, por lo que las
medidas de seguridad se habían extremado, más allá de los rigurosos exámenes de
reclutamiento implementados todos los técnicos fueron nuevamente peritados y nada,
hombres de absoluta confianza
-
¿Qué puede haber pasado? –
-
Desde que las puertas están en la nueva cede,
nada. No hay indicio de nada anormal –
-
¿Y antes?, digo cuando se las desmonto y embaló
para el traslado. No olvidemos que estuvieron mucho tiempo en deposito,
esperando la cuarta temporada –
-
Habrá que revisar todas las filmaciones de ese
tiempo – dijo uno desesperanzado
-
Pues, habrá que hacerlo. -
También fue una búsqueda vana. No había nada que llamara la
atención, quien quiera que hubiera atentado contra las puertas era un
profesional que no había dejado rastros.
--- o ---
Cuando apareció Spinola Salvador estaba releyendo por enésima
vez el informe de la pericia, todo estaba bien, pero había algo que no le
cerraba y no acertaba a darse cuenta
-
Buenas tardes amigo, que gusto verle de nuevo –
saludó
-
Igualmente jefe, ya me estaba aburriendo – y,
cambiando de tema – Menudo lio tenéis por aquí –
-
Ni lo mencione, menos mal que eso de la “recatalogación”
de las puertas parece estar dando resultado, por lo menos usted ha podido venir
–
-
Ni bien me llamaron – y se cuadro militarmente
-
Ya que esta aquí, venga, venga, ayúdeme con
esto, hay algo que no me cierra…- y le hizo lugar a su lado para revisar juntos
los informes.
-
Aquí falta algo. ¿Dónde están los registros de
control que van desde que las puertas llegaron aquí hasta que las cámaras
empezaron a funcionar? –
-
¿Como? –
-
Que el registro de traslado termina a las 08:30,
cuando se descargo la ultima puerta y las imágenes de la cámara empiezan recién
al día siguiente a las 09:00 cuando las pusieron en marcha de nuevo. –
Ernesto, que llego a escuchar el comentario de Spinola no
pudo menos que intervenir
-
Es cierto,…¿Cómo se nos paso ese detalle? La
diferencia no es de media hora, como asumimos, es de un día –
-
El cansancio señores – los disculpo el capitán -
Por eso la tropa debe descansar. -
Ernesto no se hizo repetir la orden. Al salir se choco
con Irene
-
La encontramos jefe – exclamó exultante
-
¿A quien? – preguntó Salvador sorprendido
-
Angustias, esta internada con un cuadro gripal –
-
Mi Dios, ¿no será Corona Virus? – se preocupó
-
¿Qué? – preguntó Spinola intrigado
-
La peste del momento – aclaro Ernesto desde la
puerta de salida.
-
No, no, nada de eso, aparentemente una reacción alérgica.
Seguramente el polvo del lugar-
-
Con lo maniática de la limpieza que es… -
No termino la frase.
-
Nooo – dijo Irene tapándose la boca, comprendiendo
la idea que había quedado “flotando” en el aire
-
En este ministerio todo es posible – Filosofo
Ernesto
-
Vamos – Urgió Salvador
-
Y, Spinola, por favor, trate de ubicar las
patrullas perdidas, tenemos que solucionar eso – pidió señalando el escritorio
donde seguían los diarios con sus titulares inmutables.
© Omar R. La Rosa
Córdoba – Argentina.
03 de Marzo de 2020
@ytusarg
--- o ---
- ¿Y esto es todo? - preguntó decepcionado el arriero
- Del Aquelarre si, ¿le parece poco? -
- Y, si, al final no sabemos que paso con las patrullas, ni que altero el
funcionamiento de las puertas...-
- Ah, no sea impaciente, déjeme avanzar con la novela ¿No me reclamaba eso
al comienzo de este relato? -
- Pues, si. Pero no era para que me deje así, sin saber como termina esto -
- Jajaja...le prometo que pronto subo “Tiempo de Regreso - Tiempo de Orden”
y le aclaro todo - se rió el escribiente mientras su cabeza trabajaba a mil
tratando de inventar un final para esta historia.
Continua en: https://ytusarg.blogspot.com/2020/03/tiempo-de-regreso-tiempo-de-orden.html
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